Nuestro cuerpo puede sobrevivir sin alimentos hasta 5 semanas, pero no resistirá más de 5 días sin agua. Por eso debemos tomar por lo menos 8 vasos diarios para reemplazar la pérdida que se presenta con el sudor y la orina. El agua es esencial para la vida, regula nuestra temperatura, lubrica nuestras articulaciones y contribuye de forma decisiva a dar estructura y forma al cuerpo. Además, una correcta hidratación contribuye a mantener la piel tersa y joven, ya que la deshidratación provoca que la piel se arrugue y resquebraje con facilidad.