Correr es una de las actividades físicas más liberadoras y efectivas para mantener un buen estado de salud. Por ello, para que aproveches al máximo los beneficios de ser running y evitar lesiones, te contamos algunos tips sobre cómo calentar y enfriar de manera adecuada.
Calentamiento: prepara tu cuerpo para llegar a la meta
Si eres de los que se salta el calentamiento porque “no es necesario”, debes saber que calentar antes de realizar cualquier actividad es crucial para preparar el cuerpo, prevenir lesiones y mejorar el rendimiento físico. ¿Quieres saber cómo hacer un calentamiento efectivo? Lee esto:
- Despierta tus articulaciones
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- Comienza con movimientos suaves para despertar todas tus articulaciones principales: cuello, hombros, caderas, rodillas y tobillos. Así aumentará el flujo sanguíneo y se lubricarán tus articulaciones.
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- Estira y combina:
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- Realiza estiramientos dinámicos como balanceo de piernas, estocadas caminando y círculos de brazos. Así prepararás tus músculos y aumentarás la flexibilidad.
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- Actívate:
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- Combina todo lo anterior con ejercicios que activen los músculos clave para correr. Prueba con saltos ligeros, skipping (correr en el lugar levantando las rodillas) y pasos laterales. Esto mejora la coordinación y la eficiencia muscular.
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- Trota con suavidad:
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- Termina el calentamiento con un trote ligero que dure de 5 a 10 minutos. Esto ayuda a elevar gradualmente la frecuencia cardíaca y prepara tu cuerpo para el esfuerzo físico.
¿Y qué de la hidratación?
Mantenerse hidratado es esencial para un rendimiento óptimo y para la salud en general. Recuerda siempre tomar la cantidad correcta de awa antes y después de correr, esto ayudará a:
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Rendimiento
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Regular tu temperatura corporal.
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Prevenir calambres musculares.
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Facilitar la recuperación.
Recuerda también estos tips:
